-Manos creadoras en cactus secos-
Anta-Qulqi
MI HISTORIA
Silvia Cortés Araya, tiene 48 años y vive en la Comuna de Andacollo. Sus comienzos en la cultura artesanal fueron desde muy niña imitando a su abuelita y madre, al ver cuando éstas tejían. La artesana Silvia se inicia como orfebre, por varios años después de estudiar y prepararse como tal, pero ella andaba en busca de una creación que fuese representativa autóctona minera y religiosa. Es así como un día elaboró un palo de agua en madera de cactus seco. Le gustó tanto que desde entonces ha incursionado en la creación de iconografías que rescaten la cultura de su pueblo minero y religioso, identificándose como la artesana de manos creadoras.
Para elaborar sus productos, ella misma va en busca de la materia prima, elige y selecciona lo que a la naturaleza le deja de servir, “recicla la madera de los cactus secos”, lo lleva a su taller y junto a sus herramientas, como el serrucho, la sierra, cola fría y barniz, darán forma a las imágenes religiosas y mineras, rescatando la identidad de un pueblo.